Prevención de la Fiebre Amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida principalmente por la picadura del mosquito Aedes aegypti (en zonas urbanas) y otros mosquitos del género Haemagogus (en áreas selváticas). Es causada por el virus de la fiebre amarilla, perteneciente a la familia Flaviviridae. Esta enfermedad puede ser grave, afectando el hígado y los riñones, e incluso causar la muerte si no se trata a tiempo.

Síntomas de la Fiebre Amarilla
Fase aguda (leve):
- Fiebre alta repentina
- Dolor de cabeza intenso
- Dolores musculares y articulares
- Náuseas y vómitos
- Enrojecimiento de la piel (erupción leve)
Fase tóxica (grave, en algunos casos):
- Ictericia (piel y ojos amarillos)
- Sangrado por nariz, boca u ojos
- Orina oscura y dolor abdominal
- Insuficiencia hepática y renal
- Shock y riesgo de muerte
⚠️ Importante: Si presenta estos síntomas y ha estado en zonas de riesgo, busque atención médica inmediatamente.
Prevención: Medidas para evitar la fiebre amarilla
Para prevenir la Fiebre Amarilla y reducir la propagación de la enfermedad, se pueden seguir las siguientes medidas de prevención:

Vacunación
La forma más efectiva de prevenir la fiebre amarilla es mediante la vacunación. Esta vacuna es segura, brinda protección de por vida con una sola dosis y es especialmente recomendada para quienes viven o viajan a zonas donde la enfermedad es común. Muchos países requieren el certificado de vacunación para ingresar desde regiones con riesgo de fiebre amarilla. Se debe aplicar al menos 10 días antes del viaje para que el cuerpo desarrolle inmunidad.

Control de mosquitos
Para reducir la propagación de la enfermedad, es fundamental eliminar los lugares donde los mosquitos se reproducen. Se recomienda vaciar, limpiar o tapar todos los recipientes que puedan acumular agua estancada, como llantas, macetas, baldes y floreros. Las autoridades sanitarias realizan fumigaciones periódicas en áreas de riesgo, pero la participación comunitaria en la eliminación de criaderos es igualmente importante para mantener los espacios libres de mosquitos.

Protección personal
Protegerse de las picaduras de mosquitos es clave para prevenir la infección. Use repelente de insectos en las horas de mayor actividad de estos insectos (amanecer y atardecer), vista ropa de manga larga y pantalones, e instale mosquiteros en puertas y ventanas. En zonas de alto riesgo, considere usar toldillos o redes para dormir, especialmente en áreas donde no hay aire acondicionado o ventanas protegidas.

Información y conciencia
Mantenerse informado sobre las áreas con casos de fiebre amarilla y difundir las medidas preventivas ayuda a proteger a toda la comunidad. Antes de viajar, consulte con un centro médico especializado en vacunación internacional y verifique los requisitos de salud del destino. Compartir esta información con familiares, vecinos y compañeros de trabajo contribuye a crear una red de prevención más efectiva contra esta enfermedad.
ABECÉ
Fiebre Amarilla
El virus de la fiebre amarilla se transmite por mosquitos infectados del género Aedes (los mismos que transmiten los virus de Zika, fiebre chikungunya y dengue). También la transmiten los mosquitos Haemogogus que se encuentran en la selva. Los mosquitos se infectan cuando pican a personas o monos infectados. La enfermedad no se transmite por contacto entre personas. El aumento del contacto entre las personas y los mosquitos infectados puede generar epidemias en zonas urbanas en las que la población no está vacunada contra la fiebre amarilla.
El periodo de incubación es de 3 a 6 días. Los síntomas suelen presentarse en 2 fases. La primera fase es la aguda y se caracteriza por: fiebre, dolores musculares, sobre todo de espalda, cefaleas, escalofríos, pérdida de apetito y náuseas o vómitos. La mayoría de los casos mejoran y los síntomas desaparecen al cabo de 3 o 4 días. Solo un pequeño porcentaje de pacientes entran en una segunda fase que es más tóxica y sucede en las 24 horas siguientes a la remisión inicial. Estos pacientes presentan fiebre elevada, ictericia y dolor abdominal con vómitos y deterioro de la función renal. Puede haber hemorragias bucales, nasales, oculares o gástricas, con aparición de sangre en los vómitos o las heces. La mitad de los pacientes que entran en esta fase tóxica fallecen en un plazo de 10 a 14 días, mientras que la otra mitad se recupera sin daños orgánicos importantes.
No hay tratamiento específico para la fiebre amarilla. Sin embargo, se realiza el tratamiento de los síntomas, como la deshidratación, la fiebre y las infecciones sobreañadidas, lo que mejora la tasa de supervivencia.
La vacunación es la medida más importante para prevenir la fiebre amarilla. La vacuna se viene utilizando desde hace varios decenios, es segura y asequible, y confiere protección a más del 90% de los vacunados en los 10 días siguientes a su administración, y al 99% de ellos en los 30 días siguientes. Una sola dosis confiere protección de por vida.
En Colombia se deben vacunar los niños a partir de los 18 (dieciocho) meses de edad a nivel general del país y a los doce (12) meses de edad.
Deben vacunarse 10 días antes de su viaje sí pretenden entrar a las zonas estipuladas por el Ministerio de Salud y Protección Social en el país y las determinadas por la Organización Mundial de la Salud / Organización Panamericana de la Salud a nivel mundial.
Según la evidencia científica disponible, algunas personas no deberían vacunarse
de forma sistemática, estas son:
- los lactantes de menos de 9 meses (o de menos de 6 meses durante los brotes, cuando los riesgos derivados de la enfermedad son superiores a los de efectos adversos de la vacuna);
- las embarazadas
- las personas con alergia grave a las proteínas del huevo;
- las personas con inmunodeficiencias graves.
- Mayores de 60 años.
La inmunidad contra el virus de la fiebre amarilla se adquiere de 10 a 14 días después de la fecha de vacunación. Por esta razón, es importante que si va a viajar a zonas de riesgo debe vacunarse con anticipación.
Los médicos que atiendan a un paciente pueden no saber si tiene fiebre amarilla basándose únicamente en los síntomas, sobre todo cuando en la zona también son frecuentes muchas de las enfermedades antes mencionadas. Para confirmar la sospecha de fiebre amarilla son necesarias pruebas de laboratorio. Los análisis de sangre pueden detectar anticuerpos contra el virus que demuestran que la persona se ha infectado o ha sido vacunada. También se utilizan otras técnicas para identificar el virus en muestras de sangre o en el tejido hepático obtenido después de la muerte. Estas pruebas requieren personal de laboratorio capacitado con equipos y materiales especializados.
La vacuna es el medio más importante para luchar contra la fiebre amarilla. El control de los mosquitos también contribuye a la prevención de la fiebre amarilla y es vital que las personas que visitan o viven en las zonas de riesgo se vacunen.
También es importante que utilicen medias de control como de uno de anjeos para dormir, uso de repelente y ropa que permita cubrir la gran parte del cuerpo.
La erradicación de la fiebre amarilla no es posible porque no disponemos de medios para controlar el virus en sus huéspedes; animales naturales.
Si. Los Estados pueden exigir la vacunación a adultos como menores de un año, si
así lo dispuso.
En caso de viajeros internacionales menores de 1 año de edad que requieran entrar a un Estado que exige la vacunación para el ingreso a su país, se podrá vacunar solamente con previa evaluación del caso particular por parte del pediatra que conozca el caso y con la autorización de este Ministerio.
Consultar lugares de vacunación
¡Ya está disponible el carné digital de fiebre amarilla para toda Colombia!
El Ministerio de Salud y Protección Social ha habilitado recientemente la plataforma virtual MiVacuna, a través de la cual los ciudadanos pueden consultar y descargar su carné digital de fiebre amarilla en cuestión de minutos.
📲 Ingrese a MiVacuna y siga los pasos para acceder a su documento.
Emssanar EPS, Tu Aliado en el Cuidado de la Fiebre Amarilla
Una alimentación balanceada fortalece tu sistema inmunológico y ayuda a tu cuerpo a estar mejor preparado frente a enfermedades como la fiebre amarilla. Estos alimentos ricos en proteínas, vitaminas y antioxidantes te brindarán los nutrientes necesarios para mantener una buena salud:
- Carnes magras (pollo, pavo, pescado) e hígado (por su alto contenido de hierro y vitamina A)
- Huevos (fuente de proteínas y vitaminas del complejo B)
- Legumbres (lentejas, frijoles, garbanzos) para reforzar tu energía
- Vegetales verdes (espinaca, brócoli) y frutas cítricas (naranja, limón, guayaba) ricos en vitamina C
Sin embargo, recuerde que la mejor protección contra la fiebre amarilla es la vacunación.
Es Importante:
¡No te automediques contra la Fiebre Amarilla! La tentación de automedicarse puede ser fuerte, ¡pero con la Fiebre Amarilla, es crucial entender por qué no es la mejor opción. Puedes complicar las cosas ya que los síntomas pueden ser engañosos, y es fácil confundirlos con otras cosas. Si crees que puedes tener Fiebre Amarilla, ¡no te lo guardes! Busca ayuda médica profesional. La detección temprana es esencial para un tratamiento efectivo.
Para ampliar la información sobre prevención, síntomas y manejo clínico de la fiebre amarilla, puede consultar los documentos oficiales "ABECÉ Fiebre Amarilla" y "Lineamiento para la Atención Clínica Integral de Fiebre Amarilla (2024)", publicados por el Ministerio de Salud.