Enfermedades diarreicas agudas

Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA)

Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA) son infecciones del tracto gastrointestinal que provocan diarrea de manera repentina y que suelen durar menos de 14 días. Estas enfermedades son causadas principalmente por virus, bacterias o parásitos que se transmiten a través del consumo de agua o alimentos contaminados, contacto directo con personas infectadas o falta de higiene adecuada. Algunos síntomas comunes de las EDA incluyen diarrea acuosa, fiebre, dolor abdominal, vómitos y deshidratación. Es importante tratar las EDA adecuadamente para prevenir complicaciones graves, especialmente en niños pequeños y personas de la tercera edad. El tratamiento generalmente incluye la reposición de líquidos y sales minerales perdidos a través de la diarrea, así como en algunos casos el uso de medicamentos específicos según la causa de la infección.

Causas

Beber agua no potable o no segura.

Guardar agua de manera inapropiada.

Incorrecta disposición de basuras y excretas.

Preparación, consumo y conservación inapropiada de los alimentos.

Lactancia materna deficiente o suspendida de forma temprana en menores de un año.

Falta de aseo personal o de la vivienda.

Ausencia o inapropiada técnica de lavado de manos.

Presencia de plagas como ratas e insectos.

¿Cómo evitar que mi niño o niña presente una EDA?

Prevención

Existe un conjunto de acciones orientadas a identificar y controlar las causas de la enfermedad.

Se recomienda continuar con la lactancia hasta los 2 años con alimentación complementaria.

¿Cómo cuidar en casa a un niño con EDA?

Los niños que tienen diarrea pero no se encuentran deshidratados pueden ser cuidados en casa, teniendo en cuenta lo siguiente:

Brindar una mayor cantidad de líquidos a los que el niño acostumbra consumir.
Continuar con la alimentación que está llevando (lactancia materna y/o alimentación rica en nutrientes).
Se recomienda el consumo de carbohidratos complejos como la papa, yuca, plátano, maíz, entre otros. También el consumo de proteína como pescado o huevo.

No se recomienda diluir los alimentos o frenar su consumo, ya que se puede prolongar la duración de la diarrea y afectar la recuperación intestinal.
Administración de Zinc, el cual es recetado por el médico.
Si se administra durante 14 días, se recupera las pérdidas por la diarrea y así mismo disminuye el riesgo de presentar diarrea en el siguiente par de meses.
Llevar al niño al servicio de salud si presenta signos de alarma.

Administración de líquidos

Si los niños presentan diarrea los líquidos administrados deben ser mayores a los que se ofrecen normalmente para reponer las pérdidas por las deposiciones diarreicas o vómito. La deshidratación es prevenible si desde el principio de la diarrea se administran líquidos de manera continua.

¿Qué líquidos se deben dar?

Si bien no se trata de un líquido casero su uso en el hogar puede prevenir la deshidratación. Estas sales vienen en sobres y se deben preparar de la siguiente manera:

Realizar el lavado de manos con agua y jabón.
Hervir un litro de agua y dejarla enfriar hasta que alcance temperatura ambiente.
Agregar todo el contenido del sobre de SRO a este litro de agua.
Revolver el polvo y el agua hasta que quede un líquido transparente, esto indica que se ha disuelto completamente.

Luego de este procedimiento conserve la solución en un recipiente limpio y con tapa. Utilizar esta preparación únicamente por 24 horas, pasado este tiempo deseche el restante y prepare uno nuevo.

Líquidos que se pueden preparar en casa

Ingredientes

2 papas de tamaño mediano
2,5g o 1/2 cucharadita tintera de sal (debe ser lo más exacto posible en la medida de la sal)
1 litro de agua segura.

Preparación

Poner el litro de agua y la media cucharadita de sal en una olla, adicionar las papas peladas y picadas y colocar a cocinar por 30 minutos, luego licuar, dejar enfriar y dársela al niño/a.

Es importante resaltar que estos líquidos caseros no reemplazan la alimentación ordinaria del niño, son útiles para prevenir la deshidratación pero se debe continuar la alimentación habitual. Adicionalmente a los niños menores de 6 meses no se les deben dar estos líquidos caseros, a esa edad se les debe aumentar la cantidad de leche materna y de ser necesario sales de rehidratación oral (SRO).

Por regla general se le debe dar al niño tanto líquido como desee hasta el final del episodio diarreico. Adicionalmente después de cada deposición se debe dar:

A los menores de dos años: 50-100 ml (un cuarto a media taza) de líquido.
A los niños de dos a cinco años: 100-200 ml (de media a una taza).

Se recomienda que la alimentación del niño con episodios de diarrea sea la misma que la del niño sano.

Con respecto a la leche:

Los lactantes alimentados con leche materna deben ser amamantados a libre demanda, es decir, tanto y tan a menudo como deseen.
Por su parte lo lactantes que no son amamantados deben recibir su fórmula láctea habitual, por lo menos cada 3 horas y de preferencia servida en una taza y no en biberón.

Con relación a otros alimentos:

Si el niño es mayor de 6 meses y ya recibe alimentos blandos se le debe ofrecer cereales, verduras, hortalizas y otros alimentos además de la leche.
Los alimentos proporcionados al niño deben ser una buena fuente de energía y nutrientes.
También deben estar bien cocidos, triturados y molidos para facilitar su digestión.
Agregar de 5 a 10 ml de aceite de vegetal a los cereales, siempre que sea posible.
También se debe dar carne, huevos y pescado.