Infección Respiratoria Aguda (IRA)

La Infección Respiratoria Aguda (IRA) es una enfermedad prevalente, especialmente en la infancia, que afecta el sistema respiratorio y es causada en su mayoría por virus (85%), por lo que rara vez requiere antibióticos, excepto en casos de sospecha de infección bacteriana. Las IRA se dividen en altas, como el resfriado común, rinosinusitis, otitis media aguda, faringoamigdalitis y laringitis, y bajas, como la bronquiolitis y la neumonía, que pueden ser más graves. Aunque la mayoría de estas infecciones son leves y pueden ser tratadas en casa, algunas complicaciones, como la neumonía, pueden representar un riesgo para la vida. Si bien es una de las enfermedades más comunes a nivel mundial, sigue siendo un importante problema de salud pública, lo que resalta la necesidad de un manejo adecuado y una intervención oportuna.

¿Cómo evitar que mi niño(a) presente una IRA?

Para prevenir IRA en niños, asegúrate de controlar el polvo en casa, facilitar la ventilación e iluminación natural, evitar el humo y cambios bruscos de temperatura. Consulta más detalles en la siguiente información.

  • Los muebles, paredes y estantes se deben limpiar de manera regular con un paño húmedo.
  • La limpieza del piso se debe realizar con un trapo húmedo. En caso de que el piso sea de tierra, antes de barrer, rocíe agua sobre este para evitar levantar polvo.
  • Los cuadros, estantería y decoración deben limpiarse con regularidad con un paño húmedo.
  • Evite el uso de tapetes.
  • Sacuda y lave de manera regular: cobijas, almohadas y demás ropa de cama. Esto se debe hacer fuera de la vivienda y de la presencia del niño.
  • Deseche ropa, papeles y muebles que no se encuentren en uso.

¿Cómo cuido en casa a un niño(a) o adulto mayor con IRA?

Para el manejo adecuado de una Infección Respiratoria Aguda (IRA) en casa, es importante mantener al paciente hidratado, controlar la fiebre, asegurar reposo adecuado, y estar atento a signos de alarma que puedan requerir atención médica inmediata.

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Es un mecanismo de respuesta del cuerpo para defenderse del organismo que generó la enfermedad, lo que significa que en algunos casos puede ser beneficiosa.

Las convulsiones causadas por la fiebre tienen muy baja probabilidad de ocurrencia. Esta condición generalmente es hereditaria, lo que significa que un factor de riesgo es que un padre o un hermano haya presentado esta situación. Para estos niños se debe tratar la fiebre con medicamentos antipiréticos.

En los niños que no tienen riesgo de convulsiones solamente se da medicamento cuando hay mucho malestar y no pueden levantarse de la cama, puede manejarse a partir de medios físicos (paños con agua tibia).

  • Brindar comodidad al niño.
  • Ofrecer líquidos frecuentemente y en pequeñas dosis.(Incluyendo la lactancia materna, evitar bebidas azucaradas artificiales, se puede brindar agua, bebidas tibias y dulces como la agua de panela).
  • Uso de ropa fresca y una habitación con temperatura ambiente.

¿Cuáles son los signos de alarma de una IRA?

Los signos de alarma que requieren atención médica inmediata son: incapacidad para comer o beber, vómito persistente, dificultad para despertar, inconsciencia, fiebre mayor a 38°C por más de 3 días, convulsiones, y cualquier fiebre en niños menores de 2 meses.

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Dificultad para respirar o respiración rápida: Si identifica respiración “entrecortada”, “cansada”, “agitada”, “rápida” o diferente de la normal.

Tiraje o hundimiento en las costillas: Observe al niño acostado bocarriba con el pecho y abdomen descubiertos, si evidencia hundimiento de la piel entre las costillas o que el niño necesita hacer un esfuerzo mucho mayor al respirar (tiraje).

Ruidos al respirar: Acerque su oído a la boca y nariz del niño, para detectar ronquidos o sonidos durante la respiración.

  • No puede comer o beber nada o vomita todo.
  • Si se encuentra adormecido o no despierta con facilidad.
  • Se encuentra inconsciente.
  • Presentar fiebre de más de 38°C por más de 3 días.
  • Presenta ataques o convulsiones.
  • Cualquier episodio de fiebre en un niño menor de 2 meses.

Un niño con enfermedad leve debe permanecer en casa para favorecer su recuperación y prevenir la propagación de la infección a otras personas. Es esencial seguir las recomendaciones del Programa Nacional de Prevención, Manejo y Control de la Infección Respiratoria Aguda. Para obtener más detalles sobre el cuidado y prevención, consulta el documento "Programa Nacional de Prevención, Manejo y Control de la Infección Respiratoria Aguda" y la infografía "Plegable Gripa".

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